Dependiendo
la época del año y del momento del día, la luz natural sufre grandes
cambios y ofrece diferentes visiones de los objetos. La mayoría de los
fotogáfos escogen días soleados, pero recomiendo también días nublados o
lluviosos, pues las perspectivas cambian. Depende también de lo que se
quiere expresar. Si optan por días soleados,
recomiendo la luz de las primeras y últimas horas del día, porque la
exposición al sol no es tan fuerte y evitan las sombras, además, la luz
naranja da un toque especial.
Por otro lado, si eligen días
nublados, lluviosos o con niebla, les invito a practicar retratos o
realizar tomas cercanas, ya quela falta de luz reduce la visibilidad.
Los filtros son recurso muy usado para dar diferentes puntos de vista, aunque hoy en día con los programas de edición digital se han quedado un poco obsoletos. Existen dos tipos, encuadrados y enroscables. Encontramos los de densidad neutra (reducen la cantidad de luz que entra en el objetivo aunque sin modificar los colores), los UV o Skylight (filtra los rayos ultra violeta, mejoran LA luminosidad y reducen la bruma, aunque su principal función es la de proteger el objetivo), los polarizadores (reduce reflejos indeseados de superficies como agua y ventanas) o los filtros de colores (utilizados para colorear ciertas zonas o zonas completas, dándole a la fotografía un toque especial).
